Bormujos : Su historia
Los primeros asentamientos de población estable en Bormujos datan de época romana, aunque es probable que ya existiera un poblamiento considerable en el Aljarafe en épocas anteriores. Estos asentamientos eran las típicas villas romanas, dedicadas a la producción de aceite y otros alimentos, aprovechando la riqueza agrícola característica del Aljarafe sevillano. Estas villas evolucionarían posteriormente a alquerías en la época islámica y, finalmente, perdurarían como las tradicionales haciendas que han llegado hasta la actualidad. Por lo tanto, la historia de Bormujos siempre ha estado vinculada a la producción de cultivos como el olivar y la vid. En el siglo XX, la localidad experimentó un notable desarrollo económico y social, configurándose de la manera que la conocemos hoy en día.

La historia y el origen de Bormujos
En cuanto a la toponimia, se han propuesto diversas teorías sobre el origen del nombre «Bormujos». Inicialmente, se sugirió que podría derivar del nombre dado a una alquería de época islámica, «Boromuj». Sin embargo, algunos estudiosos han retrocedido su origen a un período mucho más antiguo. Filólogos como García de Diego y Menéndez Pidal atribuyen el topónimo a una raíz de origen ligur (etnia del pueblo íbero). Menéndez Pidal afirmó que provendría del hidrónimo BORM, haciendo referencia a aguas minerales. Este hidrónimo y otros topónimos derivados de él aparecen en España en relación con noticias sobre los ligures, específicamente en la región del Lacus Ligustinus mencionada por Avieno en el caso de Bormujos.
La fundación del Ayuntamiento de Bormujos se remonta a principios del siglo XVI, cuando adquiere la categoría de villa o concejo. En ese momento se constituye su ayuntamiento con alcalde, alguacil y regidor, según se menciona en las fuentes documentales. En ese período, aún pertenecía a la jurisdicción de Sevilla, hasta que a finales del siglo XVII o principios del XVIII, pasó a manos de los Guzmán, quedando como municipio independiente tras la desaparición de los señoríos.
En cuanto a la heráldica, el escudo de Bormujos presenta un fondo en color sinople (verde) con un olivo en oro sombreado en hojas y tronco en color sable. A la diestra, se encuentran un báculo y una mitra en banda de oro, atributos del obispado que recuerdan al patrón local, Santo Domingo de Silos. A la siniestra, se representan dos espadas desnudas y altas cruzadas en aspa, también en color oro. En el timbre del escudo aparece una corona real cerrada. La simbología destaca el origen rústico de la villa, la riqueza del olivar y la conexión con el patrón local.