Mairena del Aljarafe: Un Viaje Encantador por la Historia de Sevilla
El origen de Mairena del Aljarafe. En las afueras de Sevilla, donde la tierra fértil se encuentra con el río Guadalquivir, se despliega la encantadora Mairena del Aljarafe. Este pintoresco pueblo, impregnado de historia y tradición, se alza como un testimonio vivo de la rica herencia andaluza. Acompáñame en este recorrido a través de los siglos mientras exploramos las raíces de Mairena del Aljarafe.

La historia y el origen de Mairena del Aljarafe
Mairena del Aljarafe tuvo sus orígenes durante la dominación musulmana, siendo llamada ‘Maharana’, que se traduce como ‘Hato de Pastores’, ya que los árabes establecieron una alquería en estas tierras.
No obstante, los primeros pobladores de la región no fueron los musulmanes; los romanos también se asentaron aquí atraídos por la fertilidad del suelo para sus cultivos y actividades agrícolas. Se presume que estas tierras eran explotadas desde tiempos remotos, y la comarca del Aljarafe era conocida como ‘La huerta de Hércules’ debido a la riqueza agrícola del suelo.
Mairena del Aljarafe cristiana
La presencia árabe en Mairena del Aljarafe continuó hasta aproximadamente mediados del siglo XIII, cuando el rey Fernando III, conocido como San Fernando, conquistó la región, convirtiéndola en territorio cristiano. A partir de entonces, se llevó a cabo la distribución de tierras, mayormente destinadas a explotaciones agrícolas de olivos. En ese momento, el término estaba bajo la jurisdicción de Palomares del Río, lo que generó disputas entre los habitantes de ambas localidades, disputas que perduraron hasta el siglo XVII.
En 1639, Mairena se convirtió en una entidad independiente cuando por el rey Felipe IV se la vendió al Conde-Duque de Olivares. Después de disputas sucesivas, los Príncipes de Astillano y más tarde la Casa de Alba se convirtieron en propietarios. Aunque se consideraba una villa independiente, las tensiones entre los habitantes de ambas localidades persistieron hasta el siglo XIX, cuando Mairena del Aljarafe superó en población a Palomares del Río.
En el siglo XVIII, varias comunidades religiosas tuvieron un papel fundamental en Mairena, al igual que en otros pueblos del Aljarafe. La Iglesia Parroquial de San Ildefonso se construyó en este periodo.
En la Edad Contemporánea, a principios del siglo XIX, la población de Mairena solicitó el estatus de villazgo a la Corona, obteniéndolo en 1840 con la adquisición de competencias municipales independientes.
El nombre ‘Mairena del Aljarafe’ ha perdurado desde entonces y proviene de la semántica árabe, significando ‘azotea’, ‘elevación’ o ‘descubrimiento desde un lugar elevado’.
En cuanto a su heráldica, el escudo actual conserva el símbolo principal de la ciudad durante siglos: el olivo, que simboliza la riqueza agrícola de la villa. El fondo plateado del escudo simboliza la conquista pacífica por parte del rey San Fernando, sin el uso de armas.